
1. Fast as a Shark
2. Burning
3. Son of a Bitch
4. Princess of the Dawn
5. I'm a Rebel
6. Breaker
7. Restless and Wild
8. King
9. Midnight Highway
Tras el éxito de Balls To The Wall, Metal Heart, y en menor medida de Russian Roulette, parecía un buen momento para echar la vista atrás sobre los primeros pasos de la banda, darlos a conocer un poco más y de paso hacer caja, o en una palabra, sacar un recopilatorio. Hungry Years ofrece una selección de lo mejor de Accept en sus primeros años, justo hasta antes de la aparición de Balls To The Wall. No contiene temas inéditos, su atractivo para los iniciados radica en que se trata de nuevas mezclas de viejos temas.
La selección es bastante apropiada, aunque yo habría cambiado Burning, que no deja de ser un rocanrol, por algún tema más representativo del género en el que hicieron escuela, por ejemplo Run If You Can o Feelings. También se echa de menos alguna muestra de la época más hambrienta de todas, la del primer álbum, que casi obligatoriamente habría sido Glad To Be Alone, dada la escasez de competidoras. Pero ni rastro del debut, lo cual da a entender que hasta ellos mismos de alguna forma lo repudiaban. The King es el escogido como muestra de los temas en que Udo cedía el micro al bajista Peter Baltes, quien con gran devoción se hacía incluso sus propias segundas voces. Personalmente me parece un buen tema, como todos los que cantó Peter en los tres primeros discos, pero quizá hubiera preferido Breaking Up Again. Por supuesto no faltan los estandartes que fueron Fast as a Shark, I’m a Rebel y Princess Of The Dawn.
En cuanto a remezcla, confieso que en su momento me pareció que rejuvenecía los temas, pero veinte años de perspectiva me han hecho ver que el baño de reverb y los phaser y delays aquí y allá no sirven más que para adaptar los temas al estilo de mezclas que se impuso en los ochenta, haciendo que Hungry Years haya envejecido peor que los discos 6 o 7 años más viejos de que se nutrió. Es más, me joden algunos detalles introducidos, como que aparezca cortado el comienzo del grito inicial de Udo en Fast As a Shark y que ese mismo tema termine con un delay que no viene muy a cuento. Parecen excesos típicos de alguien que se acaba de comprar un multiefectos y mezcla con la atención puesta en los efectos más que en el resultado global.
Como muestra de los primeros Accept es muy recomendable, aunque jamás debe usarse como sustituto de piezas tan venerables como Breaker y Restless & Wild, y siempre teniendo en cuenta que los efectos introducidos pueden producir náuseas en personas con intolerancia a los sonidos de caja ochentera (óigase Run For Cover, Wild Frontier, Turbo o Hysteria, por poner algunos ejemplos).